El perfeccionismo

¿Es beneficioso o perjudicial para una persona, poseer entre los rasgos de su personalidad la tendencia al perfeccionismo?

Las personas perfeccionistas son aquellas que tienen la capacidad de hacer las cosas muy bien. No les importa hacer las cosas de cualquier manera, no les da igual una cosa que otra. Tienen la capacidad de mejorar mucho el mundo, porque como no les da igual llegan al final de las cosas y mejoran los procesos, y tienen un ojo observador que es un ojo atento. 

¿Qué tenemos que hacer?... Deben aprender a salir del perfeccionismo, es muy importante que le pongan un límite. Esto no quiere decir que me vuelva de ser perfeccionista a que todo me de igual, significa que tu seas capaz de controlar tu perfeccionismo, ya que la esencia del perfeccionismo es que las cosas nunca están  lo suficientemente bien y eso es lo insano, hay que cambiarlo por "Quiero hacer las cosas muy bien, pero dándome cuenta de cuando es suficiente" porque si entras en esta mejora continua la meta es el infinito. 

Él quedarme mejorando esto o lo otro que seguramente se pueda mejorar porque todo es mejorable tiene un límite que se encuentra cuando este proceso de mejora constante provoca que yo viva peor.

Fallo en la metacognición. El efecto Dunning-Kruger

Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido o seremos víctimas del "Efecto Dunning-Kruger".  Niños, adolescentes y adultos de cualquier edad podemos caer de forma inconsciente en la trampa que plantea este sesgo cognitivo que nos lleva a afirmar, defender y argumentar desde el error una posición equivocada por no manejar toda la información disponible. 
Quizás lo más importante de todo esto es darnos cuenta de la necesidad de adoptar una actitud de aprendiz permanente ya que  si dejamos de aprender, probablemente tendamos a exagerar lo poco que sabemos "sentando cátedra" y quizás podamos no estar en lo cierto. 

Las investigaciones de David Dunning y Justing Kruger duraron un par de años y después de numerosos experimentos pudieron concluir entre otras cosas que para no ser víctima del síndrome Dunning-Kruger debemos aumentar nuestros conocimientos de forma permanente.
Esta situación puede llegar a frustrar a quien la vive en segunda persona siendo víctima de quien la propicia ya que se apoya en un doble pilar retro-alimentado por que en estas situaciones, las personas no sólo son incompetentes, sino que esa misma incompetencia les impide apreciar el nivel de su propia incompetencia

Para tener alguna pista que nos ayude a saber si nos encontramos bajo la influencia del efecto Dunning-Kruger resultará muy interesante contestar a alguna de estas preguntas:
  • ¿Estoy reconociendo las habilidades del otro?

  • ¿Estoy abierto a diferentes perspectivas y opiniones?
  • ¿Qué tanto tiempo le he dedicado a mi conocimiento?
  • ¿Tengo fuentes de información confiables?
  • ¿Otras personas saben más que yo? ¿Por qué?
  • ¿Estás abierto a críticas y reflexiones sobre tus habilidades y conocimientos?
  • ¿Prácticas la auto-reflexión sobre tus logros y los relativizas?, ¿Cuánta importancia les das?.
Si no quieres caer en las redes del efecto Dunning-Kruger  existen unas pautas muy sensatas que a veces se nos olvidan:
  • Controla tu ego. Opta por la humildad y el silencio.
  • Cultiva la curiosidad.
  • Evita la confirmación de prejuicios.
  • Huye de insultos y desplantes en las discusiones.
  • Aprende a abrir tu mirada y admite que puedes estar equivocado.